Boca invertirá 10 millones de dólares en el próximo mercado
El club acaba de concretar la venta de dos futbolistas y le ingresará dinero para el próximo libro de pases.
No hubo demasiada actividad en el último mercado que afrontó Boca. El objetivo fue incorporar poca cantidad y alta calidad. Por eso se apostó fuerte a la recuperación de Marcos Rojo, quien lentamente se va poniendo en su mejor forma física y futbolística, y por el colombiano Felipe Román (Millonarios de Bogotá), quien no superó los exámenes médicos y dejó vacante un cupo de extranjero en el lateral derecho.
Ahora el Xeneize, con dos ventas ya concretadas, se prepara para invertir en la ventana invernal que seguramente tendrá mucho más movimiento que el año pasado. Se trata de los pases de Lucas Olaza e Iván Marcone, quienes fueron adquiridos de forma definitiva por los actuales conjuntos a los que pertenecen a través de sus respectivas cláusulas de compra obligatorias.
El lateral izquierdo uruguayo se despidió de Boca tras la final de la Libertadores con River disputada en Madrid. En busca de un cambio de aire y frente a la posibilidad de volver a probar suerte en Europa, desembarcó en el Celta de Vigo, donde militó dos años (en la temporada 2015/2016 se había unido al equipo filial del equipo gallego). .
Sin embargo, fue el Valladolid quien se fijó en el uruguayo de 26 años y pactó su préstamo con una obligación de compra que ya se efectuó. ¿El número? Medios españoles informaron que oscila en los mismos 4 millones de euros (poco más de 4,5 millones de dólares). A principios de febrero el ex Talleres de Córdoba fue traspasado en el mercado español y desde allí adquirió titularidad: jugó 6 partidos y solamente faltó contra Real Madrid por estar suspendido.
De manera simultánea quien fue ganando aceptación en el mismo campeonato ibérico fue Iván Marcone, centrocampista que formó parte de la primera etapa de Russo de Boca pero siempre corrió desde atrás por la preferencia del DT con Jorman Campuzano y prefirió vivir su primera experiencia en Europa luego de que se cayera su transferencia a Independiente de Avellaneda.
En Elche, de la mano de un técnico conocido para él como Jorge Almirón -luego cesanteado-, mostró sus cualidades y se ganó un lugar en el once. Lleva 24 cotejos disputados (solo faltó por suspensión o por Copa del Rey contra rivales de menor calibre en los que apelaron a jugadores suplentes) y se convirtió en uno de los argentinos que se afincó en el club.
El Gordo dejó de pertenecer a Boca luego de que completara su quinto partido con la entidad de Alicante. Así estaba estipulado en el préstamo: Elche ejecutaría su cláusula de compra de forma obligada una vez que disputara esa cantidad de duelos. Desde el Xeneize le confirmaron que la operación quedó cerrada y, aunque no trascendieron cifras oficiales por la misma, en España apuntaron la suma de 4,2 millones de euros (es decir, casi 5 millones de dólares).
Con estas dos ventas garantizadas, Boca embolsará casi 10 millones de dólares que en su totalidad -o al menos en gran parte- serán invertidos en el próximo mercado de pases. El Consejo de Fútbol apunta a un salto de calidad en junio para brindarle herramientas a Russo de cara a la hipotética segunda fase de Libertadores y sus rondas eliminatorias. La obsesión por la Séptima continúa latente así como la bronca por no haber accedido a la final en la edición pasada.
Como siempre, Juan Román Riquelme y su grupo de trabajo estará pendiente de alguna posibilidad que surja, aunque seguirán abocados fundamentalmente a la contratación de un lateral derecho y uno o dos delanteros de área que suplan la reciente baja de Wanchope Ábila. Todos los cañones siguen apuntando a Inglaterra: sueñan con convencer al uruguayo Edinson Cavani.