Reconocido entre colegas, especialistas e hinchas como el “mejor futbolista de la historia”, y catalogado como el “mejor jugador en la historia de la Copa Mundial”, Diego Armando Maradona falleció este miércoles a los 60 años de un paro cardíaco. Nacido el 30 de octubre de 1960, vivió su infancia en Villa Fiorito, un barrio muy pobre de la periferia de la capital argentina donde comenzó a destacarse por sus maravillas con la pelota.
Casi dos décadas después, se consagró como estrella universal del fútbol, cuando con la cinta de capitán de la selección argentina alzó la copa del Mundial de México-1986. Fue allí donde anotó sus goles más famosos: el de la 'mano de Dios' y el mejor de la historia de los mundiales, ambos frente a Inglaterra en cuartos de final (2-1). Con la casaca albiceleste lloró de bronca al recibir la medalla de subcampeón en el Mundial de Italia-1990. Jugó otras dos copas del mundo: España-1982 y Estados Unidos-1994, cuando pronunció su frase "me cortaron las piernas", luego de darle positivo un control de dopaje, por efedrina, en pleno renacer futbolístico. Le costó una suspensión de 15 meses, la segunda de su vida. Maradona disputó 676 partidos y anotó 345 goles en sus 21 años de carrera, entre la selección y los clubes.
Dio sus primeros pasos con los 'cebollitas', la cantera de jugadores de Argentinos Juniors, con el que debutó en Primera División con 15 años, el 20 de octubre de 1976.
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Pasó a Boca Juniors (1981-1982), donde logró un título de liga. Transferido al FC Barcelona (1982-1984), luego siguió su carrera en el Nápoles de Italia (1984-1991), del que fue ídolo absoluto. Tras ser suspendido 15 meses por control antidoping, jugó en Sevilla de España (1992-1993) y de allí el regreso a Argentina con un breve paso por Newell's Old Boys en 1993. Luego vendría el Mundial 1994 y la segunda sanción, hasta la vuelta a su amado Boca, donde colgó definitivamente los botines el 25 de octubre de 1997, cinco días antes de cumplir 37 años. En una memorable despedida en 2001, en una 'Bombonera' colmada de hinchas, Maradona aludió a sus adicciones: "Yo me equivoqué y pagué, pero la pelota no se mancha".
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Campeón mundial en México 1986
El gran hito de su carrera fue el mundial de México 1986, donde se consagraría nivel global. Tras ganar en el debut ante Corea del Sur por 3-1, la Selección de Maradona enfrentó a los defensores del título, Italia, el 5 de junio en la ciudad de Puebla. El encuentro finalizó 1-1, con un gol de Diego en el minuto 34 del primer tiempo. El tercer y último partido de la fase de grupos fue contra Bulgaria, con victoria por 2-0- En los octavos de final. Argentina venció 1-0 a Uruguay, con gol de Pedro Pasculli.
En los cuartos de final debió enfrentarse a Inglaterra, en el partido más recordado de la carrera de Maradona. El partido tenía además connotaciones extrafutbolísticas, ya que cuatro años antes se había producido la guerra de las Malvinas. El partido, jugado el 22 de junio en el Estadio Azteca de la Ciudad de México, contó con dos de los goles más recordados en la historia de los mundiales.
La “mano de Dios” se produjo a los 51 minutos, cuando el defensor inglés Steve Hodge rechazó erróneamente el balón hacia su propio arco y, en una pelota disputada entre Maradona y el arquero inglés Peter Shilton, el jugador argentino levanta su puño izquierdo impactando el balón y convirtiendo el gol. La denominación del gol se debe a las declaraciones realizadas después del partido, cuando al preguntarle si lo había convertido con la mano respondió «yo no la toqué, fue la mano de Dios».
En el segundo, elegido en el 2002 como el mejor gol de los Mundiales («Gol del Siglo»), Maradona partió desde su propio campo y eludió a seis jugadores ingleses (Glenn Hoddle, Peter Reid, Kenny Sansom, Terry Butcher, Terry Fenwick y al arquero Shilton) antes de rematar y convertir el tanto. El triunfo por 2-1, el descuento fue marcado por Gary Lineker, le permitió a la Argentina alcanzar las semifinales frente a Bélgica. El partido resultó menos complicado de lo esperado: un triunfo por 2-0 con dos goles de Maradona.
La final, jugada nuevamente en el Azteca, fue contra Alemania Federal el 29 de junio. El encuentro comenzó bien para los argentinos, José Luis Brown (que tenía luxado el brazo derecho) convirtió el primer gol a los 23 minutos y Valdano amplió la ventaja a los 55. Sin embargo, dos goles de cabeza, uno de Rummenigge a los 74 y otro de Völler a diez minutos del final, empataron el partido. Tres minutos después del gol de Völler, Maradona, rodeado por tres alemanes, maniobra y coloca una asistencia imposible a Burruchaga, quien convierte el tercer y último gol del partido. Fue la única vez que Argentina le ganó a Alemania en un Mundial.
Con esta victoria por 3:2 Argentina conseguía su segunda Copa del Mundo, y Maradona, como capitán, fue el encargado de levantar la copa. Tras su regreso a Buenos Aires, se reunieron con el presidente de la República Raúl Alfonsín, y salieron al balcón de la Casa Rosada a saludar a la gente que había colmado la plaza de Mayo.
Consagración en Nápoles (1984-1990)
Al regresar del Mundial en México, Maradona inició una excelente temporada con el Napoli. Tras el histórico tercer puesto conseguido la temporada anterior, el equipo se había motivado para superarse. En esa temporada consiguieron el primer scudetto de la historia de la institución, y además ganaron la Copa de Italia.
La combinación Scudetto/Copa Italia (doblete) fue un logro que solo habían podido conseguir hasta ese momento el Torino, la Juventus y el Inter, todos clubes del norte de Italia, que mantienen una sorda e histórica disputa con los del sur. Maradona convirtió diez goles en la Liga y siete en la Copa, que el Nápoles consiguió tras ganar los trece partidos disputados. Después de conseguir un scudetto y la Copa del Mundo, Maradona se convirtió en uno de los jugadores más importantes del mundo. El empresario Silvio Berlusconi quería incorporarlo al AC Milan, sin embargo, Maradona (con compromiso social con el sur de Italia) renovó su contrato con el Nápoles hasta 1993, con un sueldo de cinco millones de dólares anuales.
En la cuarta temporada, 1987-88, se sumó al plantel Careca, formando la fórmula MaGiCa (Maradona, Giordano y Careca). En los primeros 19 partidos el equipo había conseguido el 87% de los puntos, sin embargo, a poco del final el desempeño del equipo comenzó a decaer y una derrota decisiva contra el Milan en el San Paolo, por la fecha 29, fue determinante para que ese otro equipo consiguiera la liga. El Nápoles se ubicó en la segunda ubicación, a tres puntos del puntero, y Maradona se consagró como goleador con 15 tantos.
La temporada 1988-89 fue muy exitosa para el Nápoles. Nuevamente consiguieron el segundo puesto en la liga, a once puntos del campeón, el Inter de Milán. Sin embargo, el logro más importante llegaría en el plano internacional, al conseguir el primer título internacional del club: la Copa UEFA. La final fue disputada contra el VfB Stuttgart. El primer partido lo ganó el Nápoles, en el San Paolo, por 2-1, mientras que el segundo finalizó con un empate en tres goles.
La temporada 1989-90 también fue memorable en la historia del club: el Nápoles conseguiría su segundo Scudetto. A dos fechas del final, tanto el Nápoles como el Milan se encontraban en la primera posición con 47 puntos. En esa fecha, la 33º, el Nápoles venció 4-2 al Bologna, mientras que el Milan fue derrotado por 2:1 por el Verona. En la última fecha, aunque solo debían empatar para quedarse con el título, los azzurri vencieron por 1-0 a la Lazio, consiguiendo el scudetto. Maradona fue el tercer goleador del torneo con 16 goles. En diciembre de 1990 consiguió, además, la Supercopa de Italia tras vencer 5-1 a la Juventus.
Subcampeonato en el Mundial de 1990
Tras el Mundial de México, la selección argentina no había podido mantener la supremacía futbolística. En la Copa América de 1987 había obtenido el cuarto puesto, mientras que en la de 1989 quedó en tercer lugar. A pesar de esto, la selección había arribado al centro de entrenamiento que utilizaría como base en el Mundial 1990 en Italia, ubicado en las afueras de Roma, con la intención de repetir la actuación anterior. El debut fue contra Camerún, el 8 de junio en el estadio Giuseppe Meazza de Milán. A pesar de lo esperado, Argentina cayó por 1:0. La recuperación fue el 13 de junio, contra la Unión Soviética en Nápoles.
Gracias a la presencia de Maradona, quien era alentado constantemente por los napolitanos, la selección argentina fue local en el San Paolo y pudo conseguir una victoria por 2-0. El tercer partido del grupo, contra Rumania el 18 de junio, se disputó también en Nápoles. El partido finalizó con un empate en un gol, permitiéndole a Argentina clasificar como mejor tercero. En el partido Maradona sufrió un golpe en el tobillo izquierdo que dificultó su juego durante el torneo, ya que tuvo que ser infiltrado en todos los encuentros.
La clasificación de los albicelestes como mejor terceros produjo el encuentro en octavos de final con Brasil. El encuentro, jugado el 24 de junio en Turín, fue dominado ampliamente por Brasil, hasta que en el minuto ochenta Maradona asiste a Claudio Caniggia, con caño incluido, quien convierte el gol. Tras la victoria, Argentina venció a Yugoslavia por penales en los cuartos de final. En la semifinal, venció a Italia en Nápoles, también por penales, luego de un empate 1 a 1. Argentina cayó derrotada por 1:0 contra Alemania Federal en la final de la copa. A pesar de no lucirse como en el Mundial anterior, Maradona fue premiado con el Balón de Bronce.