Hugo Gatti recibió el alta y volvió a su casa de Madrid
Lo confirmó su hijo Lucas a través de un mensaje en las redes sociales
Hugo Orlando Gatti estaba internado desde el 21 de marzo en una clínica de Madrid luego de haberse contagiado de coronavirus. Clarín dio la primicia el lunes 23. Después de días de incertidumbre-por sus 75 años y por sus antecedentes cardíacos-, el Loco pudo recuperarse y este miércoles le dieron el alta. Así lo informó uno de sus hijos, Lucas Gatti, en sus redes sociales.
Ya se encuentra en su casa y ahora vienen días en los cuáles deberá estar tranquilo, recuperándose COMPLETAMENTE y siguiendo todas las indicaciones y controles que los médicos le han solicitado.
— Lucas Gatti (@Lucas_Gatti_ARG)April 8, 2020
De esta manera después de más de casi tres semanas de preocupaciones acerca de su salud, el ex arquero de Boca, River y la Selección Argentina le dio pelea a esta dura batalla y pudo por fin salir de la clínica para terminar de recuperarse en su hogar. En un principio la situación parecía complicada. A fines de marzo, el propio hijo del "Loco" había alertado que su padre se encontraba "estable aunque eso no indicaba que estuviera bien". Un par de días después, el mayor de los hijos del Loco contó que su padre estaba respondiendo al tratamiento, mientras que el domingo publicó que "la situación es alentadora". Tan alentadora fue que este miércoles, pasado el mediodía de Argentina y en la tarde europea, en la previa a los feriados de Semana Santa, entregó la buena nueva sobre la salud de su padre.
Lucas, de 42 años, acaba de terminar un curso de entrenador para obtener la licencia UEFA Pro ya que le había salido una posibilidad de trabajo en Arabia Saudita, según le contó él mismo a Clarín. La noticia de la internación de su padre lo encontró en Londres. Vivió una odisea para llegar a Roma, donde vive actualmente. Y nunca pudo llegar a Madrid para acompañar al Loco. Entonces, contó también que junto a Gatti estuvieron su madre, la exmodelo Nacha Nodar, y Manuela Zeballos, la madre de Gerónimo, primer hijo del ex futbolista de 42 años que jugó en Argentinos Juniors, Boca, Dundee de Escocia y Badajoz.
Hace menos de una semana el propio Loco Gatti había mostrado signos de su evolución cuando, vía telefónica, participó del programa "El Chiringuito", un clásico de la televisión española en el que él junto a otros siete tertulianos se desempeña como panelista, polemizando sobre fútbol, bajo la conducción del periodista Josep Pedrerol. "Nunca tuve nada. Eso me sorprendía. Solo tuve tos. Tos tuve siempre en mi vida. Es una costumbre mía. Pero fiebre y dolor no”, relató. Gatti. Y agregó: “Estoy con ganas de salir. Nunca estuve en peligro. Pero esto me envejece mentalmente. He visto cosas que nunca pensé que iba a ver. No es fácil. Esto me viene bien para hacerme más fuerte y aprender más de la vida”.
Además, negó haber temido a la muerte. “No tuve miedo. El día que me vaya a ir, el Dios del cielo me va a decir hoy te toca, Loco”, expresó con voz cansada pero el estilo intacto. “Esto para mí es como un mal sueño. Y como todo sueño tiene que terminar y comenzar uno nuevo. Cuando a mí me dijeron que me tenían que ingresar, yo decía 'ustedes están locos'. A mí me gusta vivir. Como a todos. Uno tiene que luchar por eso, por la vida”, añadió. Nacido en Carlos Tejedor, en la provincia de Buenos Aires, el 19 de agosto de 1944, Gatti se inició en el fútbol en Atlanta (1962-64). Y luego pasó por River (1964-68); Gimnasia (1969-74); Unión (1975); Boca (1976-88). Y estuvo en 18 partidos de la Selección, donde integró el plantel que disputó el Mundial de Inglaterra 1966.
Fue en Boca donde se retiró en 1988, con 44 años, tras ganar una Copa Intercontinental, dos Libertadores, dos torneos Metropolitanos y uno Nacional. “Yo nunca fui arquero. Fui un jugador de fútbol que estuvo en el arco...", se definió siempre sobre su particular estilo. Como cuando salía jugando del arco, Gatti pudo gambetear al coronavirus. Y una vez que se recupere definitivamente podrá tener la vitalidad para continuar con sus lindas locuras de siempre.