Se le caen los goles a Boca. Ahí radica una de sus mayores virtudes. De repente, cuando nada lo hace prever, el equipo de Miguel Angel Russo golpea. No se ven venir los goles del campeón del fútbol argentino. Así, puede pasar de dominado y deslucido a ganador en un segundo. Sucedió ante Independiente de Medellín, que se plantó con hidalguía en la Bombonera. Aún con varias carencias, se las ingenió para ser superior y hasta tal vez merecer ir ganando el duelo en la primera parte. Pero a Boca le alcanzó con una jugada de crack de Frank Fabra, que le sirvió el gol a Eduardo Salvio, para encaminar un duro partido. En el Toto Salvio se puede graficar lo efectivo al extremo que es el elenco de la Ribera: tuvo un rendimiento discreto, pero apareció un par de veces y festejó por duplicado. En definitiva, fue goleada 3-0 para acomodarse en el segundo puesto del grupo H de la Copa Libertadores, donde Libertad venció 3-2 a Caracas y sigue al frente.
Boca goleó, sigue de fiesta y enderezó el rumbo en la Libertadores
El 3-0 ante el DIM le aportó una victoria importante luego del empate en el debut.