Claudio Rissi, actor de dilatada trayectoria y conocido por el gran público por su trabajo en la serie El Marginal, falleció a los 67 años en un sanatorio porteño. Antes de personificar a Marito Borges en la producción de Netflix, se había destacado en El puntero, Okupas y Los simuladores y el año pasado protagonizó la obra Los perros en El Picadero. Su fallecimiento causó gran conmoción en el ambiente artístico y también entre el público.
La noticia la difundió la Asociación Argentina de Actores y Actrices a través de un comunicado en sus redes sociales. “Despedimos con gran tristeza a nuestro afiliado, el actor Claudio Rissi. Durante su trayectoria de más de cuatro décadas se destacó en televisión, cine y teatro. Acompañamos a sus seres queridos en este duro momento”.
La repercusión de su papel de villano en El marginal lo situó en un lugar inédito para una carrera que tenía cuatro décadas, una vocación que afrontó estoico y decidido, entre las reticencias familiares y un trabajo que no siempre abundaba. En una entrevista con Teleshow, contó con un dejo de vergüenza que la gente lo paraba en la calle y lo llamaba de manera cariñosa Marito, con ese poder imbatible que tienen los personajes que entran fuerte en el gusto popular. Lejos de renegar de esa fama repentina, la valoraba con una sonrisa y la sentía un trampolín a una retrospectiva de su trayectoria.
“Dentro del mundo de los actores gozaba de cierto prestigio y unirlo con lo popular no es algo común. Hizo que mi trabajo se visibilice y que a partir de El marginal empieza a recorrer mi carrera”, expresó a este medio. “¿A ver este tipo de dónde viene? ¿nació en El Marginal? No, estuvo en Okupas, Los Simuladores, Poliladrón, El Puntero. Y eso es maravilloso porque además están viendo buenos productos, de calidad, películas como La novia del desierto, Aballay, 76 89 03, que estaban allí dormidas”.
Lo que nunca durmió fue su vocación. La sintió por primera vez a los 10 años, en su infancia en el barrio de Boedo y le latió en silencio pero con intensidad. “Primero fui un actor clandestino para que no se enterara mi viejo. Empecé a hacer teatro a los 17 años”, le contó a Teleshow. Fue a una escuela de artes y oficios a aprender tornería, más por complacer a su padre que quería un hijo obrero, que por su propia voluntad.
Claudio estaba dispuesto a ser actor a pesar de todo. De los mandatos familiares, ante todo, pero también de la dificultad de los comienzos y la inestabilidad del oficio, que lo obligó a buscar empleos alternativos. Trabajó de sereno, de encuestador, de cobrador a domicilio. “En ese momento, no me conocía nadie… He dormido en colectivos, he dormido en la calle”.
Sobre esas convicciones construyó su carrera. Con El Marginal el gran público le terminó de poner nombre a ese rostro que veía en pantalla hacía más de treinta años y que tenía un gran reconocimiento entre sus pares. Marito fue producto de un trabajo de hormiga para el que colaboraron notoriamente su Galván de Los simuladores, El Fletero en Okupas y el Comisario Filippi de El puntero.
Para ese entonces, tenía tres Cóndor de Plata por sus trabajos como actor de reparto en 76 89 03, Aballay y La novia del desierto; y uno de la Asociación de Cronistas del Espectáculo como mejor actor de teatro alternativo por su trabajo en Terrenal Pequeño misterio ácrata, la obra escrita y dirigida por Mauricio Kartún.
En televisión, se lo vio en varias de las ficciones más reconocidas de los últimos tiempos, como Poliladron, El garante, Cebollitas, Campeones de la vida, El deseo, Punto final, Un gallo para Esculapio solo por mencionar algunos. En cine, además de las mencionados, trabajó en los filmes Lugares comunes, Juan y Eva, El aura, Erreway 4 caminos, Palermo Hollywood y Bruno Motoneta, entre muchas otras.
Siempre celoso de su vida privada aún en los tiempos de popularidad, en 2020, Rissi presentó en las redes a su novia Natalia Ojeda, con quien comenzó una relación a distancia que se formalizó en tiempos de la cuarentena. En 2022, mientras se veía al aire la última temporada de El Marginal, se subió a las tablas para protagonizar Los perros, con María Fiorentino, Melina Petriella y Patricio Haramburu.
“Yo soy actor para contarte una historia y modificarte tu realidad por un ratito. Y si lo logro, es misión cumplida”, le dijo a este medio en su última entrevista, como refrendando los sueños de aquel adolescente de Boedo que se animó a desafiar a su padre para cumplir su vocación. Y que la refrenda el día de su partida la emoción de sus compañeros -especialmente conmovedor el de Nico Furtado, Diosito en El Marginal- el agradecimiento del público y con ese Marito Borges instalado para siempre en el panteón de los grandes personajes de la ficción local.