La segunda temporada de Star Wars: The Mandalorian, la serie estrella de Disney+, termina con un momento que dividió a los fanáticos. No por la escena en sí. Esa le gustó a todo al mundo, ya que es una aparición sorpresiva de Luke Skywalker que cambió para siempre el rumbo de la serie. Pero lo que abrió una grieta entre los fans fue la calidad del rejuvenecimiento digital de Mark Hamill. Para algunos era lo mejor que se podía hacer, para otros era inaceptable.
Uno de estos últimos tiene el apodo de “Shamook” y es un técnico independiente que trabaja en efectos digitales, en especial lo que se llaman “deepfakes”, que utilizan inteligencia artificial para replicar animación manual. Poco después del final de temporada, Shamook subió un video a su canal de YouTube en el que muestra cómo los efectos se podrían haber mejorado con sólo utilizar herramientas disponibles para amateurs. Y el salto de calidad es imposible de negar.
El video tuvo millones de visualizaciones, pero Shamook, más popular que nunca, dejó de subir material a su canal en los primeros meses de 2021. Ayer en sus redes sociales reveló la razón: poco después de publicar su video fue contratado por el mismísimo ILM (Industrial Light & Magic), estudio responsable de los efectos de Star Wars desde su primera entrega, propiedad de Disney y fundado en 1975 por George Lucas.
ILM confirmó la contratación al sitio Indiewire, explicando que “a lo largo de los últimos años invertimos en machine learning e inteligencia artificial buscando crear efectos especiales novedosos.”
A pesar de los avances, las tecnologías de rejuvenecimiento facial todavía no son 100% realistas, cayendo en lo que los expertos llaman el “valle inquietante”. Ese 1% que falta y que hace que las diferencias causen rechazo. No sólo pasa con Star Wars sino con ejemplos como el de Robert DeNiro en El Irlandés o Arnold Schwarzenegger en Terminator: Genisys.
Quizás Shamook sea el que encuentre la solución definitiva y en unos años lo veamos subiendo con el resto de ILM a recibir su Oscar honorario.