La Cámara Federal disparó una serie de resoluciones que tienen varios beneficiarios, pero un principal perjudicado: el presidente Mauricio Macri. Por un lado, ratificó que la causa Correo Argentino continuará siendo un dolor de cabeza de índole penal para el mandatario y su familia por las presuntas irregularidades en el intento de acordar una quita en la deuda que tiene la empresa con el Estado. Por el otro, anuló una serie de procesamientos dictados en una de las investigaciones trasnacionales más sensibles: el capítulo argentino del caso Odebrecht y la obra de soterramiento del ferrocarril Sarmiento.
El tribunal no sólo benefició a un puñado de exfuncionarios de Planificación encabezados por Julio De Vido -que habían sido procesados- sino que anuló la falta de mérito otorgada en primera instancia contra todos los empresarios que habían participado del consorcio y para el fiscal habían pagado sobornos, incluyendo al primo presidencial, Ángelo Calcaterra, por IECSA. Adicionalmente, retrotrajeron la situación del único arrepentido en ese expediente que se había retractado cuando debía ratificar que fue el primo de Macri el que intentó llevarle el “negocio” del soterramiento al exsecretario de Transporte Ricardo Jaime.
Dato adicional impensado: Claudio Bonadio decidió emprender una pesquisa sobre la licitación del Paseo del Bajo denunciada por irregular por la Auditoría General de la Ciudad. La beneficiaria de uno de los tramos por $3.183 millones fue otra vez IECSA. La fiscal Alejandra Mangano impulsó la acción penal y solicitó colaboración a la Procuraduría de Investigaciones Administrativas a cargo de Sergio Rodríguez y se presentaron en AUSA para solicitar todos los datos del proceso licitatorio que impacta de lleno en el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, como responsable político.