La gestión de Carolina Stanley en el Ministerio de Desarrollo Social dio de baja 170 mil pensiones, de las cuales 83 mil fueron en la primera mitad de 2017. Desde esa cartera aseguran que las cancelaciones no responden a la necesidad de ajustar las cuentas públicas sino a una depuración del padrón. En cambio, fuentes gremiales denuncian situaciones de discrecionalidad generalizadas, en el marco de un cambio de fondo en la orientación de la política de cobertura social.
El recorte se exhibe en menos pensiones otorgadas y mayores bajas por supuestas irregularidades, las cuales en un 40 por ciento de los casos debieron ser dadas de alta nuevamente por errores de la Comisión Nacional de Pensiones Asistenciales (CNPA). Sin embargo, los afectados debieron esperar más de seis meses en promedio para que les restablecieran el subsidio. Además, el otorgamiento de pensiones no contributivas cayó de algo más de 10 mil por mes en 2015 a 4700 por mes entre enero de 2016 y enero de 2017. En 2015 se aprobaron 125 mil pensiones, en tanto que en 2016 fueron 61.900.
“Las bajas tienen su causa exclusivamente en incompatibilidades e irregularidades detectadas en las revisiones periódicas que se realizan en forma habitual en cumplimiento de la legislación vigente y de los correspondientes decretos reglamentarios”, fue la respuesta oficial de Desarrollo Social a través de un comunicado emitido ayer, el cual reconoce que en 2016 dieron de baja 90.000 pensiones.
FUENTE: www.pagina12.com.ar