En España el finde semana pasado la derecha prácticamente arrasó. No hay ciudad grande que sea controlada por ninguna agrupación de izquierda. Y este es quizás el momento más débil desde que se fundó PODEMOS, hoy llamado Unidas PODEMOS.
Pablo Iglesias, fundador de PODEMOS y líder de la izquierda española, habló con Ernesto Tenembaum, en Radio Con Vos, sobre la derrota electoral y su impacto en la situación política. “Es un resultado devastador. Los aliados de Cristina (Kirchner) en España hemos sido derrotados”, resumió.
Desde su punto de vista, no se trató de una victoria electoral de la derecha o la ultraderecha. “El problema fundamental es que asistimos a la traducción electoral de su éxito ideológico. Los buenos resultados en término de gestión, de ampliación de derechos sociales de los gobiernos de coalición progresistas donde estaba PODEMOS, han sido derrotados por el discurso de demagogia trumpista”.
“(VOX) Los socios de (Javier) Milei en España van a entrar a gobernar muchos ayuntamientos y también a muchos gobierno regionales. La normalización de la ultraderecha en España se suma a lo que ocurre en Italia, Hungría y otros países de Europa”, advirtió sobre linaje ideológico-político que los vincula.
Iglesias admitió que tras el adelantamiento de las elecciones generales, dentro de dos meses deberán dar una pelea en un contexto enormemente difícil. “Es lamentable que la derecha y la ultraderecha estén leyendo con más inteligencia el espíritu de los tiempos y estén siendo más gramsciana que la propia izquierda a la hora de entender cómo se dan las batallas políticas en estas épocas”, reflexionó.
Según el dirigente, el gran reto de las izquierdas en todo el mundo no es solo ganar elecciones. “Hemos demostrado que somos capaces de ganar elecciones. Pero no es solo ganar elecciones, institucionalmente hay una nueva relación de fuerzas. La izquierda tiene el problema de no imponer por la vía de las instituciones sus éxitos electorales”, alertó.
“La derecha no solo gana elecciones. Gana elecciones, define constituciones, define correlaciones mediáticas de fuerza, correlaciones económicas, y a la izquierda le cuesta mucho más. Fracasamos a la hora de aprovechar un momento de cambio social”, añadió.
Para Iglesias, lo que ocurre tiene que ver no tanto con su incapacidad de diseñar una campaña, sino con las dificultades para mejorar su peso en el día a día luego de conseguir el poder político. “La izquierda ha demostrado ser menos habilidosa que la derecha en eso y eso tiene que formar parte de la autocrítica”, consideró.
En otro fragmento de la entrevista, Iglesias se refirió al vínculo con la Vicepresidenta y reconoció que “los aliados de Cristina (Kirchner) en España hemos sido derrotados”.
“Los titulares son correctos. Más allá de eso, con Cristina, además del cariño personal que existe, hay por mi parte una enorme admiración política a lo que representa ella y su movimiento, que va más allá de lo institucional y se construye en eso que los argentinos llaman ‘nacional y popular’, admitió.
Según Iglesias, las peleas políticas no se libran solamente en las instituciones. “En Argentina hay pueblo organizado y militante que forma parte de la pelea y pone su fuerza en valor”, consideró.
Al ser consultado sobre los motivos de la derrota del último domingo, Iglesias si bien “los datos dicen que los gobierno de coalición donde participa PODEMOS gestionamos mejor y mejoramos el nivel de vida de los asalariados, la derecha se ríe de esto, porque eso no es fundamental para ganar elecciones. Lo fundamental para ganar elecciones es quién establece los temas de la campaña y los temas de conversación a nivel social”.
“La gente vota muchas veces en contra de sus propios intereses y es completamente normal. La política tiene que ver con la pasión. El error de la izquierda es pensar que la gente vota por su consciencia de clase y no por sus emociones”, concluyó.