Cristina Fernández de Kirchner dijo en su última entrevista que espera que “los hijos de la generación diezmada” sean los que “tomen la posta”. En algunos secotres del Gobierno interpretaron ese mensaje como un guiño a la candidatura presidencial de Eduardo “Wado” De Pedro. El ministro también parece haberlo asumido de esa manera y activó el modo campaña: “Soy de la generación de la esperanza”, aseguró.
De Pedro arrancó la semana con recorridas en el conurbano y un almuerzo en Quilmes, del que participaron intendentes peronistas y Máximo Kirchner. Lo acompañaron la anfitriona Mayra Mendoza y otros 20 jefes comunales. Gustavo Menéndez, de Merlo, confesó que el hombre de Mercedes es su candidato preferido para la carrera presidencial. El motivo formal del encuentro fue la organización y coordinación de detalles de cara al acto del próximo 25 de mayo, que tendrá a Cristina como única oradora.
En los últimos días, los municipios de la tercera sección electoral se llenaron de pintadas que promocionan a “Wado”. Fue una de las reacciones inmediatas después de la carta en la que la Vicepresidenta ratificó que no aparecerá en las boletas. Con los crecientes rumores sobre su candidatura, el representante del núcleo duro kirchnerista en el gabinete de Alberto Fernández pasó a ubicarse en el centro de la escena.
El periodista Gabriel Levinas habló del tema y señaló que “la sociedad argentina no está preparada para un presidente tartamudo”. Recibió el repudio de militantes y dirigentes del Frente de Todos, como Agustín Rossi, otro de los nombres que suena para representar al oficialismo en las primarias. “Son discursos de odio”, publicó en sus redes sociales el Jefe de Gabinete.
En su recorrida por el sur del Gran Buenos Aires, el ministro del Interior le contestó. En diálogo con el medio TN, dijo que se trata de “mensajes retrógrados” y señaló que el comunicador “debería caminar un poco más la Argentina y comprobar que la gente es más amplia y más empática”.
“Wado” tiene una disfluencia en el habla desde su niñez y ocupa tiempo de su agenda en temas relativos a ese tipo de trastornos. “No me preocupa por lo que dijo hacia mi persona, lo que me preocupa es que los pibes y las pibas que tienen disfluencia se quieran quedar en sus casas o se les baje la autoestima”, respondió. Y planteo que “las nuevas generaciones entienden que somos todos diferentes”.
Al mismo tiempo, aprovechó la oportunidad para criticar al gobierno de Mauricio Macri. “Para lo que no está preparada la sociedad argentina es para tener otro presidente que vuelva a endeudarnos, no está preparada para que sigan saqueando al país, que haga marketing”, dijo. Y cerró su devolución en clave electoral: “Yo lo que digo, lo digo como me sale y estoy más capacitado para resolver problemas que algún expresidente”, en referencia al fundador del Pro.