La portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, afirmó hoy que el Gobierno no evalúa impulsar una ley para penar los discursos de odio. “Lo que hay que hacer es cumplir con la legislación vigente y poner en debate de qué estamos hablando cuando hablamos de discursos de odio”, indicó en declaraciones radiales, y agregó: “No hay ningún proyecto que se esté analizando en ese sentido”.
Tras el atentado contra la vicepresidenta Cristina Kirchner, la posibilidad de avanzar con una regulación en el ámbito legislativo fue planteada por Victoria Donda, titular del INADI, en una columna publicada el domingo en Infobae, titulada “La política del gatillo”. Allí opinó que “urge tener una herramienta legal que sancione estas construcciones discursivas” y apuntó que “los periodistas y la dirigencia “no pueden hacerse los inocentes o los sorprendidos”.
Por su parte, en el mismo sentido, Alejandro Grimson, el titular del programa Argentina Futura, que funciona bajo la órbita de la Jefatura de Gabinete, y quien actúa como asesor de Alberto Fernández, había deslizado en una entrevista con Radio Provincia en las últimas horas que “la Argentina tiene que avanzar en la limitación de los discursos del odio”.
Inclusive en Casa Rosada, ayer, hubo reuniones en las cuales se pusieron sobre la mesa diferentes alternativas para “discutir en todos los ámbitos” cómo regular este tipo de expresiones.
Sin embargo, el Gobierno por ahora desistió de avanzar con un proyecto de ley específico como tiene, por ejemplo, Venezuela, frente a las críticas de numerosos dirigentes de la oposición. Esta mañana, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, acusó al Gobierno de buscar “una ley mordaza”.
“El kirchnerismo intenta distraer y propone una ley mordaza. Con el argumento de que la culpa de todo lo que pasa es del periodismo, la Justicia y la oposición, buscan controlar la libertad de expresión. No lo vamos a permitir“, sostuvo el dirigente de Juntos por el Cambio durante una conferencia de prensa, en el marco de la tensión política por el atentado a la titular del Senado.
Con relación a los cuestionamientos, Cerruti sostuvo en radio El Destape que “no es que no se puede debatir, discutir, o que no se puede investigar o denunciar; hay límites que se cruzan y algunos medios que lo cruzan muy seguido”. “Discurso de odio no es solamente que parece que lo dice con odio. son también informaciones falsas que crean un clima, que hacen que la gente en vez de vivir feliz, en armonía, odie”, añadió.
En este contexto, la Portavoz apuntó contra la presidenta del PRO, Patricia Bullrich. “Decidió dirigirse a un grupo muy fanático de la sociedad, y eso la lleva a salir de la regla más elemental de la democracia, que si hubo un intento de magnicidio contra la vicepresidenta, y si sos presidenta de un partido político de la oposición, tenés que repudiarlo, no hay otra. Ahí tenés un problema. Si creen que van a hacer política sobre grupos de fanáticos lo que hacen en alentarlos, y ahí tenés a los (Donald) Trump, los (Jair) Bolsonaro”.
Discurso de odio no es crítica, ni siquiera insulto.
— Gabriela Cerruti (@gabicerru) September 3, 2022
Es profundamente ideológico: es el discurso de la ultraderecha. El discurso antidemocrático. El discurso que, como Patricia Bullrich, se niega a repudiar un intento de magnicidio porque quiere seguir alentando a la jauría. https://t.co/GKi2jgScqy
A pesar de las declaraciones de Cerruti, un diputado del Frente de Todos afirmó que comenzó a estudiar la forma de implementar una “Ley Micaela contra el odio”. “Hay que trabajar sobre eso, desde las conciencias, espero que este proyecto lo firmemos oficialistas y opositores”, sostuvo Eduardo Valdés, cercano al presidente Alberto Fernández.
A la hora de argumentar su iniciativa, también en declaraciones a El Destape, el legislador explicó: “Es para que todos tengamos que capacitarnos para luchar contra el odio que nos quieren ir poniendo los tiempos mediáticos, judiciales, eclesiásticos, fomentadores de odio hay en todos lados.