En una de las semanas de mayor tensión económica y social desde que asumió la presidencia, Alberto Fernández aseguró este viernes que no le van a “torcer el brazo” y que le va a “poner el pecho” a los problemas que afronta la Argentina, al encabezar el acto de presentación de obras de infraestructura científica y tecnológica desde el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada.
Junto ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, y 16 gobernadores (algunos estuvieron presentes de forma virtual), el mandatario aseguró que “la Argentina sigue creciendo en un contexto que pone otros desafíos: el desafío de enfrentar la inflación, de enfrentar a los que especulan con el dólar y el desafío de enfrentar a los que guardan 20 mil millones de dólares en el campo y no los liquidan, esperando una mejor rentabilidad cuando el país lo necesita”.
“Los necesito a todos movilizados, acompañando una oportunidad que no debemos perder, la de crecer con dignidad. Sepan los que me quieren torcer el brazo, que no me lo van a torcer. Sé que cuento con todos y cada uno de ustedes”, enfatizó, haciendo referencia a su gestión de Gobierno.
El mandatario pronunció un discurso encendido, en medio de la incertidumbre financiera, con una devaluación del peso que no se detiene (el dólar libre cotizaba este mediodía a $345) y terror que generó entre dirigentes del oficialismo y también de la oposición las frases que Juan Grabois pronunció para presionar por un subsidio masivo bautizado “Salario Básico y Universal”.
“A ninguno de los problemas escapé: superé la deuda, discutí con el FMI, todo eso lo tuve que hacer en el medio de una pandemia. A los desafíos les voy a poner el pecho y los vamos a superar juntos”, agregó el mandatario ante gobernadores, ministros y dirigentes del Frente de Todos, reunidos en el Museo del Bicentenario.
En otro pasaje de su discurso, Fernández aseguró que ninguna sociedad se desarrolla sin educación, sin conocimiento, sin ciencia y tecnología. “Seguimos apostando a la educación, la ciencia y la tecnología como forma de crecimiento y que no se concentre en el centro del país, sino que se distribuya a lo largo de toda la patria para que la Argentina pueda desarrollarse a la par”, afirmó.
En este sentido, consideró que “cuando eso pasa, las sociedades quedan reducidas a ser productoras de insumos primarios y pierden potencial de la industria y el trabajo”.
Fernández firmó junto a más de una decena de gobernadores las cartas de intención para el comienzo de 22 obras de infraestructura científica y tecnológica, con una inversión total de casi 9.900 millones de pesos.