“Van a ser las elecciones más austeras de la democracia”, aseguró un operador peronista con varias batallas en su haber. La pandemia, la crisis económica, pero también las internas -siempre menos atractivas que las generales- y la falta de un referente para apoyar como ocurre en una elección presidencial fueron desinflando las expectativas de la sociedad y los bolsillos de los principales partidos políticos.
La Cámara Nacional Electoral ya le puso techo a los gastos de la campaña: cada alianza podrá desembolsar $131 millones por lista en territorio bonaerense, otros $27 millones en la ciudad de Buenos Aires, en Córdoba serán $30 millones y $28 millones en Santa Fe. Se trata de los números oficiales de los partidos políticos, en blanco, que representan un porcentaje minoritario entre todos los desembolsos que requiere llevar a un partido político hasta las urnas.
Diego Santilli, que encabeza la lista de PRO en provincia de Buenos Aires, proyecta un gasto para las PASO cercano a los $65 millones, informaron desde su equipo. Más del 90% de esos desembolsos estarán destinados a la propaganda y a las encuestas electorales. Dentro de estos rubros está incluido, entre otros, desde la pauta que se contrata para las redes sociales hasta la publicidad en vía pública, como la cartelería en autopistas y grandes avenidas.
La batalla contra Facundo Manes, su rival en las internas, será en las redes. Cerca de Santilli tomaron nota de que el médico radical se asienta en la popularidad que se ganó antes de entrar a la política. “Su perfil de Facebook tiene más de un millón de seguidores”, remarcaron desde PRO. Néstor Grindetti, jefe de campaña de Santilli, reforzó entonces la publicidad en esa red social.
Quizás por eso, el vicejefe de gobierno porteño aparece como el candidato que más pautó en Facebook en los últimos 30 días. Lleva gastados, desde su perfil oficial, casi $5 millones por 265 anuncios, según la Biblioteca de Anuncios de Facebook.
Los gastos operativos de PRO serán menores por la pandemia. Aunque no está confirmado, lo más probable es que no haya grandes actos de campaña, sino encuentros “bimodales”. Estos son pequeños encuentros con vecinos que son transmitidos en vivo por redes y otras plataformas digitales. A estos gastos se suma el alquiler de un local partidario en Lanús que funcionará como búnker privado para Santilli.
El radicalismo, su rival en las internas, también invirtió en redes a pesar de que su candidato lleva una clara ventaja en la red social. “Demos el Paso”, la lista que encabeza Manes, aparece más atrás con desembolsos por $2.1 millones en la última semana, según los datos de Facebook.
La campaña de Manes en la provincia tendrá un valor aproximado de $60 millones, según fuentes de su equipo. ¿Cómo estará repartido? Las redes sociales se llevarán un 20% y ese mismo porcentaje se repite también para la publicidad en medios y agencias. Un 15% estará destinado a la movilidad del candidato, lo que incluye desde los traslados en avión hasta el combustible de los vehículos. Un 5% se pagará por impresiones varias: volantes, folletos y banners.
El día de la elección, la campaña de Manes desembolsará cerca de 20 millones para toda la logística que implica ir a la interna con PRO. Dentro de esa cifra está previsto la logística necesaria para fiscalizar las mesas de toda la provincia de Buenos Aires, pero también otros gastos como el alquiler de un búnker. Cerca de Manes adelantaron que no compartirán el búnker ese domingo por la noche con Santilli y, en cambio, estudian alquilar un hotel en La Plata.
El kirchnerismo bonaerense
El oficialismo bonaerense proyecta un gasto de entre $80 millones y $90 millones para la campaña que encabeza Victoria Tolosa Paz, dijeron desde el Frente de Todos. La diferencia estará -aseguraron- en lo que recaude la alianza de gobierno entre los aportantes privados. Redes sociales, impresión de boletas y publicidad en la vía pública, en ese orden, serán los principales desembolsos del kirchnerismo para hacer campaña en la provincia de Buenos Aires.
El único acto proselitista que estaba previsto fue el encabezado por Cristina Kirchner y Alberto Fernández la semana pasada en La Plata. Para esa actividad se gastaron $256.000 en el alquiler del campo del Estadio Único. “No habrá más actos públicos. Después de la pandemia, el ánimo no está para grandes actos”, reflexionaron desde el oficialismo.
Los gastos operativos, sin embargo, están lejos de las inversiones en redes sociales también para el Frente de Todos. En el último mes, el kirchnerismo gastó $1,1 millones en 14 avisos de Facebook, según los datos que hizo público la red social. Ese desembolso no incluye la pauta del gobierno bonaerense, que lleva gastado casi $7 millones en los últimos 90 días, aunque en esos avisos está incluida la campaña para difundir la vacunación por el coronavirus.
La izquierda también apostó por la campaña en redes sociales. Alejandro Bodart, precandidato a diputado por el Movimiento Socialista de Trabajadores, es uno de los candidatos con más auspicios en Facebook: desembolsó $2.1 millones en los últimos 30 días por 49 avisos, según los datos que hizo públicos la empresa.
“Lo financiamos con aportes de la militancia y campañas financieras especiales que hacemos dos veces al año: cuando se cobra el aguinaldo, donde pedimos aportes especiales, y después hacemos una rifa que nos permite recaudar un monto importante. A eso le sumamos el aporte que entrega el Gobierno”, explicó ante la consulta de Infobae. Bodart no logró en las últimas elecciones de las que participó superar el piso del 1,5% de los votos para presentarse en los comicios generales.
Números porteños
Un escalón más abajo aparece la campaña porteña. El oficialismo de la Ciudad deberá dividir su tope de gastos de $27 millones entre las tres listas que compiten en las PASO. Desde el oficialismo porteño adelantaron que su campaña manejará gastos cercanos a los $18 millones, una cifra que incluye tanto el proselitismo de la lista para diputados nacionales como la boleta de legisladores porteños. .
Por estas restricciones, desde el equipo de María Eugenia Vidal aseguraron a Infobae que a pesar de considerar a las redes sociales como una inversión estratégica, esta vez las planillas de gastos proselitistas estarán encabezadas por la impresión de boletas. La apuesta digital será menor a un tercio de lo desembolsado, calcularon cerca de Horacio Rodríguez Larreta.
Los espacios publicitarios de Facebook en la Ciudad anticipan parte de esta tendencia. Desde PRO se desembolsaron apenas $350.000 en la última semana para proselitismo en redes en favor de Vidal, a pesar de que ya se transitan días intensos de campaña electoral.
El Frente de Todos en la Ciudad también proyecta en los papeles una campaña austera, financiada sólo con los recursos públicos y sin buscar financiamiento privado. Desde el comando de campaña estimaron que los gastos serán de $19 millones para las PASO, que incluye la lista de diputados nacionales y legisladores porteños. “No vamos a buscar aportes de personas físicas, salvo que nos falten recursos”, indicaron cerca de Leandro Santoro.
A diferencia de Juntos por el Cambio, el kirchnerismo porteño apostará, sobre todo, por la campaña más tradicional con propaganda en la vía pública, que será el principal desembolso, indicaron. “El día de la elección no vamos a tener muchos gastos porque no pagamos a los fiscales y, aunque todavía no está definido, seguramente vamos a compartir búnker con los candidatos de provincia de Buenos Aires”, agregaron.