El aguinaldo no pagará el impuesto a las ganancias
Con esta medida, se espera que los trabajadores y jubilados tengan $ 10.000 millones extras que se volcarán al consumo.
Sergio Massa introdujo dos modificaciones sustanciales al proyecto de Ganancias: el aguinaldo no pagará el impuesto y la baja será retroactiva al 1° de enero, con lo cual una vez sancionada la Ley, el Estado reintegrará lo deducido en los primeros tres meses de 2021. La iniciativa traerá alivio fiscal a más de 1.200.000 trabajadores y jubilados. El plato fuerte con el que se abrirá el año legislativo será la modificación del Impuesto a las Ganancias que fija el piso en 150.000 pesos. El oficialismo apunta a recuperar el control de la agenda con una medida que tendrá impacto económico, político y social. En el Gobierno buscan recuperar a parte del electorado que más padeció las consecuencias económicas de la pandemia y que hoy mira de reojo la gestión de Alberto Fernández.
La serie de reuniones de consulta que mantuvo el titular de la Cámara de Diputados con referentes sindicales y legisladores, y que continuará con representantes del sector empresarial, sirvió para pulir detalles e incorporar más beneficios a uno de los sectores más castigados por la realidad del país: la clase media. Mañana martes el proyecto comenzará a tratarse de manera formal en el Congreso de la Nación. El debate en comisión contará con las exposiciones del ministro de Trabajo, Claudio Moroni, la titular de la Agencia Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Mercedes Marcó del Pont, y el secretario de Política Tributaria, Roberto Arias. Sobre la mesa estarán las recientes modificaciones que incorporó el texto que lleva la firma de Massa.
La primera medida estipula que la implementación de la suba del nuevo piso a $150 mil sea retroactiva al 1° de enero. De esta forma, el Estado reintegrará en el salario de abril lo deducido por el impuesto en enero, febrero y marzo. En los cálculos trazados por el equipo técnico que está detrás de la letra chica del proyecto, se prevé que sean beneficiados más de 1 millón 200 mil contribuyentes. Este universo de trabajadores y jubilados, además de dejar de pagar Ganancias, contarán en su bolsillo con la devolución de lo que hayan abonado en los primeros tres meses de 2021. El impacto de la medida podría verse reflejado en los recibos de sueldo de abril.
La otra modificación surge de la reunión que mantuvo el presidente de la Cámara Baja con una veintena de dirigentes sindicales. Massa escuchó los planteos de la CGT y, tras estudiar detalladamente las sugerencias, incluyó un cambio sobre el Sueldo Anual Complementario. Con la sanción de la Ley se eximirá del pago del tributo a los aguinaldos con base en sueldos de hasta 150 mil pesos. “El alivio fiscal que representa esta medida está orientado a que nuestros trabajadores y clase media recuperen poder de compra y muevan el mercado interno tan importante para el crecimiento”, expresó Sergio Massa en diálogo con Infobae. Desde hace tiempo el titular de la Cámara Baja sentó las bases de que el 2021 debería ser el año de la recuperación económica atendiendo no solo las consecuencias de la pandemia, sino también la herencia del macrismo. “Venimos de un ciclo en que la presión fiscal y las tarifas demolieron a la clase media”, sentenció.
Mañana el titular de la Cámara Baja recibirá a Pablo Moyano (Camioneros), Omar Plaini (Canillitas), y Mario Manrique (SMATA), entre otros dirigentes sindicales para avanzar con estas modificaciones. Massa se había comprometido a sumar las sugerencias de la CGT y de legisladores del Frente de Todos de origen gremial a la lista de beneficios y deducciones que fundamentan la modificación del Impuesto a las Ganancias. Entre otros ítems, el petitorio incluyó excluir horas extras, premios y viáticos. El oficialismo continúa estudiando el impacto que significaría en la recaudación, pero por lo pronto dio vía libre para exceptuar del pago del tributo al aguinaldo y que la modificación sea retroactiva a enero. Estas modificaciones fueron validadas por el Ministerio de Economía y la AFIP, donde estiman un costo fiscal de $40 millones pero asumen que movilizando el consumo y el empleo, luego de un 2020 recesivo por la pandemia y las medidas restrictivas, los ingresos volverán a las arcas estatales a través de los impuestos al consumo, como el IVA.
Con la reforma del gravamen, el Estado generará un impacto positivo de 10 mil millones de pesos en los bolsillos de trabajadores y jubilados durante el mes de abril, que el Gobierno da por sentado que se volcará de manera directa al consumo. “Es tiempo de reconstruir el trabajo y la clase media como pilar de la reconstrucción argentina”, afirmó Massa. El líder del Frente Renovador siempre cuestionó que el sueldo de un trabajador promedio sea contemplado para tributarse en Ganancias. La sanción de la nueva Ley será el caballito de batalla con el que el oficialismo buscará recuperar a parte del electorado que más sufrió la pandemia y la cuarentena en términos económicos.
En los despachos de Casa Rosada y de las altas esferas del poder político circula un facsímil de un sondeo de opinión sociopolítico realizado en febrero que refleja como uno de los grandes malestares de la clase media, la presión tributaria. A la vez, -en este documento al que tuvo acceso Infobae- más del 80% de los encuestados evaluó positivamente que quienes ganen menos de 150 mil pesos dejen de pagar Ganancias. Ambos datos son transversales a la pertenencia partidaria del electorado. Ese universo que exige alivio fiscal forma parte del núcleo de votantes que se mueve entre oficialismo y oposición de manera pendular, y que centra entre sus preocupaciones primordiales el aspecto económico personal.
En el escritorio del presidente de la Cámara Baja también circularon diversos focus group que reflejan la misma tendencia. Massa responde con tax relief, el argumento económico de la plataforma electoral con la que Bill Clinton le ganó a George Bush padre en 1992, similar política impositiva que utilizó años atrás Ronald Reagan. Estudió detalladamente los aspectos tributarios de los mencionados gobiernos norteamericanos para aplicar a su iniciativa y beneficiar a un amplio sector de la clase media argentina. El Gobierno apunta a recuperar a aquellos que depositaron un voto de confianza en Alberto Fernández, pero que a raíz de la situación económica y social hoy forman parte del grupo de “desencantados”. La oposición ya adelantó su apoyo, aunque exigirá otras modificaciones como el mismo alivio fiscal para Autónomos. El proyecto cuenta con amplio consenso para convertirse en Ley. La oposición respaldará la iniciativa del Frente de Todos. También está en juego su electorado.