El sábado, durante la conferencia de prensa en la que se anunció la extensión de la cuarentena, hubo una pregunta que provocó una respuesta vehemente del presidente Alberto Fernández. El interrogante fue planteado por la periodista Silvia Mercado de Infobae y aludía a la angustia que provoca la cuarentena en la población. Once psicólogos consultados por este medio plantearon cuáles son las consecuencias del confinamiento en la salud mental de los argentinos.
Ante la consulta, Fernández resaltó el rol activo del Estado frente a la pandemia y desarrolló: “Estamos en una pandemia que mata gente, ¿lo entendemos? Estamos en una pandemia de un virus desconocido, ¿lo entendemos? No hay vacuna, no tiene remedio. ¿Lo entendemos? Quédense en su casa y cuídense". Y completó: "Todos tenemos la posibilidad de salir a airearnos cuando hace falta; angustioso es que no te cuiden, angustioso es que el Estado te abandone. Angustiante es que el Estado diga ´aquí no está pasando nada´. Acá están pasando cosas serias y por eso actuamos como actuamos”.
El vicejefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Diego Santilli, fue el primer funcionario en marcar distancias con el jefe de Estado. “Yo estoy convencido de que la gente está angustiada”, planteó. Este martes se sumó el ministro de Salud de la Ciudad, Fernán Quirós, quien aseguró: “Toda la ciudadanía está expuesta a un nivel de tensión social y angustia muy importante; llevamos un montón de tiempo en cuarentena con limitaciones y restricciones y es entendible la situación de la ciudadanía”.
Ante una consulta en el reporte que suele brindar el gobierno porteño dos veces por semana, el funcionario analizó: “Por supuesto que los niveles de angustia, preocupación y miedo son muy importantes en toda la ciudadanía”. Y desarrolló: “Esto es entendible porque está evolucionando una pandemia de conocimiento y alcances históricos en términos de impacto social, económico, personal y sanitario, pero además de una evolutividad que aún está por terminarse de conocer”. “Es un escenario muy difícil, la gente la está pasando mal en muchas dimensiones de su vida y a cada subgrupo le golpea más una dimensión que otra, ya sea en el aspecto social, económico, efectivo, profesional o por otras enfermedades que no son COVID”, completó.