“La provincia de Buenos Aires anuncia a los tenedores de sus bonos USD 750M 10.875% con vencimiento en 2021 que ha extendido hasta las 17 (horario de Bruselas/Luxemburgo, las 13 en la Argentina) del 3 de febrero de 2020 el plazo para otorgar su consentimiento a diferir el vencimiento del pago de capital desde el 26 de enero hasta el 1° de mayo de 2020”. Con un comunicado que comienza de esa manera, el gobierno de Axel Kicillof extendió el plazo para negociar con sus acreedores y evitar el default. “Vale resaltar que el pasado 27 de enero, teniendo en consideración la compleja situación financiera existente y la voluntad de pago que siempre exteriorizó esta administración, la Provincia mejoró la oferta ya realizada a los tenedores del bono, ofreciendo cancelar de manera anticipada y en su totalidad los intereses relacionados con el capital diferido (por el período desde el 27 de enero al 1 de mayo). Los bonistas ahora recibirían, de ser aprobada la modificación, aproximadamente USD 28,698 cada USD 1.000 de capital diferido”, expresaron desde La Plata.
A las 13 horas de Argentina se cumplía el plazo fijado por la Provincia de Buenos Aires para que los tenedores de un bono que venció a principios de semana comunicaran si aceptaban la propuesta de postergar hasta mayo el pago de USD 250 millones de capital. Después de una primera solicitud de consenso que la semana pasada no consiguió el aval de tenedores de al menos 75% del total de la emisión, el proceso se extendió hasta hoy. Al no haber hecho el desembolso en tiempo y forma, Buenos Aires tiene hasta el 5 de febrero para alcanzar un acuerdo que patee el vencimiento, pagar o caer en default. Hubo negociaciones hasta último momento con el fondo Fidelity y el Bank of America. El martes el ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán, dijo en Nueva York que la Provincia contaba con el aval de tenedores de bonos con apenas el 26% de la emisión. El funcionario nacional tuvo un rol activo en el proceso bonaerense, ya que salió a aclarar que no saldría en rescate de la provincia de Buenos Aires en caso de que no pudiera concretar un pago.
Un día antes, el Ministerio de Economía y Finanzas de la provincia de Buenos Aires había dicho que obtuvo “el apoyo de un importante número de bonistas que reconocieron la razonabilidad de la propuesta realizada”. En esa misma jornada, la cartera conducida por Pablo López lanzó una oferta extra para tratar de seducir a los bonistas. Si la propuesta original del distrito consistía en cumplir con el pago de USD 27 millones de intereses del Bono Buenos Aires 2021 (BP21) que venció el domingo pasado pero postergar al 1° de mayo el pago de USD 250 millones de capital que correspondía girar ese mismo día, desde el lunes pasado los funcionarios bonaerenses agregaron un “endulzante”. López y Kicillof ofrecieron cancelar en forma anticipada los intereses que generaría la postergación del pago, en caso de ser aceptada. Como el vencimiento caía el 26 de enero y se propuso concretarlo recién en mayo, ese retraso paga intereses. Son unos USD 7 millones que correspondería abonar en mayo, junto con el pago del capital. Pero, a modo de concesión para llegar a un acuerdo, la provincia lo ofrece cuatro meses antes.
“La provincia de Buenos Aires reconoce que está solicitando a estos bonistas una medida excepcional, que no requiere de sus demás acreedores en moneda extranjera en esta instancia”, había dicho el Ministerio de Economía bonaerense a través de un comunicado. Cabe recordar que el 14 de enero Kicillof y López presentaron en conferencia de prensa la propuesta para renegociar con los acreedores el pago de la amortización de USD 250 millones correspondientes al bono BP21. Esa solicitud expiró el 22 de enero, sin llegar a alcanzar el umbral de aceptación necesario. Sin embargo, al mismo tiempo que endulzaron la oferta Kicillof y sus colaboradores agregaron un nuevo gesto de presión hacia los tenedores del bono BP21. El pago de USD 27 millones de intereses que se iba a realizar el día del vencimiento original no se concretó. Los funcionarios esperan a definir todo el proceso antes de desembolsarlo. El prospecto del BP21 le da un plazo de gracia de 10 días a la provincia luego de cada pago de capital, pasado ese tiempo sin que el desembolso se concrete se incurre en un default. Si la demora se da en el pago de intereses, el plazo de gracia es de 30 días.
Con lo cual, la administración bonaerense parece también querer condicionar a que haya un acuerdo, ya no sólo el adelanto de intereses futuros, sino también el pago de intereses ya vencidos, dado que girarlos a los acreedores de todas maneras no serviría para evitar un default. Fuentes del gobierno bonaerense indicaron a Infobae que tanto Kicillof como Pablo López, mantienen un “diálogo permanente” con los bonistas para llegar al porcentaje mínimo de 75% de aceptación necesario para cambiar las condiciones de pago del BP21. La provincia de Buenos Aires mantuvo el diálogo abierto con los acreedores para tratar de llegar a un acuerdo antes de la hora límite, cuando vence el plazo para saber si pudo alcanzar el porcentaje necesario para postergar el pago de un bono y no caer en default en cinco días. Fuentes del gobierno de Axel Kicillof indicaron que las comunicaciones siguieron durante esta mañana: “Hasta las 13 seguimos sin descanso”, expresó un vocero.
Otra fuente que conoce al gobernador indicó que hay un intenso diálogo en particular con el fondo Fidelity (principal tenedor individual de este bono) y Bank of America y, en forma paralela, una línea abierta entre Kicillof y el presidente Alberto Fernández, en busca de un eventual apoyo financiero de la Nación para no caer en default. Las opciones que se abren a partir de las 13 de hoy si la Provincia no llega a tal porcentaje son las siguientes: o posterga el plazo de hoy hasta los primeros días de la semana próxima para seguir negociando, o paga los USD 250 millones antes del 6 de febrero para no caer en cesación de pagos. A su vez, si decidiera pagar, podría hacerlo con recursos propios o insistir en un pedido de auxilio al gobierno nacional, que parece altamente improbable.