La canciller del gobierno interino de Jeanine Añez le mandó mensajes a Mauricio Macri y Alberto Fernández. Concretamente quiere que reconozcan su presidencia provisional, que reemplazó al renunciado Evo Morales. De acuerdo a altas fuentes diplomáticas, Karen Longaric estuvo este viernes con funcionarios argentinos durante el primer discurso que dio ante el cuerpo diplomático extranjero. Académica y diplomática, y evidentemente decidida a mostrar la misma dureza con la que empezó la gestión interina de Añez, Longaric le dijo a diplomáticos argentinos en La Paz que esperaba que el presidente Macri "fuera más claro" con respecto a la situación de Áñez. Ocurre que, tal como anticipó Clarín, Macri aún no la reconoce como presidenta, hasta tanto "decante" la situación política en Bolivia.
Al mismo tiempo, Longaric envió otro mensaje a Buenos Aires, que apunta más hacia el electo presidente Alberto Fernández. Su gobierno, dijo, considerará una "interferencia" en sus asuntos internos que le digan que la renuncia de Morales fue un Golpe de Estado. Esa es la postura de Alberto F, del universo K y de no pocos radicales aliados a Macri en Juntos por el Cambio. Inesperadamente, el Gobierno nacional quedó del lado de países como Cuba, México, Nicaragua, Uruguay y Venezuela, todas naciones que no reconocen al gobierno interino de Jeanine Añez. La escena tuvo lugar este viernes cuando la canciller de la nueva administración se encontró ante todo el cuerpo diplomático extranjero acreditado en La Paz. Frenmte a ellos, dio su primer discurso e hizo sus primeros anuncios que tuvieron componentes de alto nivel.
Por un lado se supo que la "nueva" Bolivia rompía relaciones diplomáticas con Cuba y Venezuela, y que los funcionarios de ambos países que están en La Paz deberán marcharse. También se va un contingente de más de 720 médicos cubanos que estaban asignados en múltiples tareas. Serán repatriados, luego de un misterioso incidente ocurrido por la detención de cuatro cubanos en las protestas a favor de Morales y acusados de manejar dinero "sucio", algo que Cuba desmintió. Lejos de enviar al embajador en La Paz, Normando Alvarez García, las instrucciones del canciller Jorge Faurie, y del presidente Mauricio Macri fue que asistiera un funcionario argentino de segundo rango a la convocatoria de Longaric.
No es precisamente porque su cosmovisión encuadre en la de gobernantes y países como Nicolás Maduro en Venezuela, Daniel Ortega en Nicaragua, o Andrés Manuel López Obrador en México. Tampoco porque apruebe el intento del Evo Morales de concretar su fallida re-re elección. En las primeras horas de la conflictiva renuncia de Morales, Macri y Faurie quedaron en medio de la ola de críticas del kirchnerismo porque consideraron que en Bolivia no hubo Golpe de Estado.A partir de ese momento, y en las primeras horas de fuerte tensión en el país vecino y aquí hubo conversaciones entre el equipo saliente y el entrante y el discurso de Macri fue girando, hasta llegar a la posición de no definición frente a Añez. En el universo de Fernández conviven distintos grupos y subgrupos, uno de ellos chavista y bolivariano.
Será Fernández quien deberá convivir con lo que ocurra en el país vecino a partir del 10 de diciembre, fecha que puso como punto de partida para una eventual asilo de Morales en Argentina, en caso de que se quiera ir de México, para encabezar su "lucha" más cerca de Bolivia.